Reciclar material viejo para ahorrar recursos: LG Energy Solution (LGES) promueve la economía circular de las baterías
La economía circular es uno de los factores cruciales en el camino hacia la neutralidad climática: los residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen mediante el reciclado y la reutilización de materiales. Este concepto desempeña desde hace tiempo un papel importante en la industria energética, especialmente en el ámbito de la producción de pilas.
En concreto: si se recuperan las materias primas de las pilas usadas para fabricar otras nuevas, se protegen los recursos y el medio ambiente: se reduce la huella ecológica de toda una industria. Las nuevas tecnologías también están ayudando a desarrollar baterías más fáciles de reciclar y desmontar en sus piezas individuales. Materias primas valiosas como el litio, el cobalto y el níquel no se pierden durante su eliminación. Al contrario, se reciclan para fabricar pilas nuevas. Con el uso de procesos hidrometalúrgicos, por ejemplo, se pueden recuperar metales de las pilas con gran eficacia y bajo impacto ambiental.
La economía circular de las pilas empieza por el consumidor
El proceso de reciclaje propiamente dicho comienza antes, cuando las pilas usadas se recogen de diversas fuentes. Entre ellas se encuentran los consumidores, la industria y las plantas de chatarra electrónica. Una vez clasificadas las pilas usadas, las plantas de reciclaje las descomponen en sus componentes. Metales como el litio, el cobalto, el níquel y el grafito se funden y refinan. Al final del proceso, se producen metales puros para la fabricación de nuevas pilas. El reciclaje no sólo reduce la cantidad de residuos, sino también la dependencia del fabricante de pilas de las materias primas: tanto los beneficios ecológicos como los económicos son elevados. Está claro: el reciclaje de pilas usadas es un paso importante en el camino hacia una economía circular en la industria energética. Los fabricantes de pilas son los actores clave en el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos necesarios para optimizar aún más los procesos de reciclaje y proteger aún más el medio ambiente.
Creación de una cadena de suministro de circuito cerrado de materiales de baterías para la sostenibilidad de los recursos mundiales
Como proveedor líder mundial de soluciones de almacenamiento de baterías, LGES está desempeñando un papel pionero en el establecimiento de una economía circular en la industria energética. LGES y LG Chem han llegado a un acuerdo en 2021 con Li-Cycle Holdings Corp, líder de la industria en la recuperación de recursos de baterías de iones de litio y el mayor reciclador de baterías de iones de litio en América del Norte, que permite el suministro de 20.000 toneladas de níquel reciclado durante 10 años, a partir de este año. Li-Cycle suministrará níquel de calidad para baterías reciclando chatarra de baterías que contenga níquel y baterías usadas, mediante un proceso que no emite polvo, utiliza un 100% de aguas residuales recicladas y adopta un método hidrometalúrgico respetuoso con el medio ambiente.
LGES tiene previsto acelerar aún más la creación de la economía circular en el sector de las baterías ampliando el ecosistema de circuito cerrado. LGES está construyendo actualmente un ecosistema global por el que vende chatarra de baterías de iones de litio a recicladores, que le devuelven níquel, cobalto, litio y otros materiales de batería reciclados para la producción de materiales de cátodo. Se están tomando medidas para crear ecosistemas de reciclaje de este tipo en las fábricas de LGES en Europa, América y Corea para 2025.
La normativa de la UE es crucial para el desarrollo de la economía circular de las bateríasen
Para que la economía circular pueda desarrollarse rápidamente en el sector de las pilas, es necesario crear nuevas condiciones marco políticas y definir normativas.
El marco jurídico más importante para la recogida y el reciclaje de pilas en la UE es el Reglamento de la UE sobre pilas. Este reglamento es la modificación de la actual Directiva de la UE sobre baterías, para reforzar las disposiciones legales de los impactos ambientales y sociales a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida de las baterías. En especial, especifica objetivos para la cuota mínima de cobalto, plomo, litio o níquel reciclados presentes en los materiales activos de las baterías para promover la economía circular en el mercado de las baterías.
Por lo tanto, para cumplir los objetivos de contenido reciclado (previstos para 2031), debe acelerarse el desarrollo de la infraestructura de reciclado necesaria. La UE está fomentando el desarrollo de nuevas tecnologías para el reciclaje de pilas, incluido el uso de procesos hidrometalúrgicos. Si los objetivos fijados se aplican con prontitud, las posibilidades de una economía circular holística para las baterías y los sistemas de baterías son extremadamente altas.
